Aitor está con Paco y Mariano. A Aitor le empieza a sonar el móvil, es Sara, que está metida en serios problemas. Aitor lo descuelga, pero Paco se lo quita y cuelga.
Paco: ¿Tú no decías que no ibas a hablar con ella? ¿Eso es lo que vale tu puñetera palabra?
Aitor: ¿Y la tuya? ¿Cuánto vale la tuya, Paco? No se, porque a mi me parece que tú estás jugando a 2 bandas, a mi me dices que me aparte y a Sara que eliga. ¿Qué coño me estás contando?
Paco: ¿Se puede saber como coño sabes tu eso?
Aitor: Porque estaba esta mañana yo metido en las sábanas. Sara se ha levantado y se ha ido para tu cuarto y he tenido que esconderme y salir corriendo como un perro para que no me reventaras la puta cabeza.
Paco: ¿Y cómo no te voy a reventar la puta cabeza? Si te he visto zorreando a mi hija en un coche, ¿o no es así, Mariano?
Mariano: Yo no he visto nada.
Aitor: Porque había un puto francotirador apuntándote a la cabeza si te acercabas para matarte, Paco. Ya, ¿sabes lo que te digo? Que estoy harto de tragar mierda y de que todo el mundo me diga lo que tengo que hacer. Se acabó, Paco.
Mientras, Sara está reunida con unos cuantos matones.
Sara: Mira, a mi me da igual que el madero ese te haya cerrado el garito ¿vale? Yo me piro. - Sara se intenta escapar pero uno de los hombres la coge por los brazos.
Sara vuelve a llamar a Aitor y Aitor por fin se lo coge. Sara tiene el móvil metido en su bolsillo preparado para que Aitor escuche lo que está pasando.
Aitor: Dime.
Sara: No me das miedo con la pistola.
Aitor: ¿Sara?
El matón descubre el móvil y se lo coge.
Matón: Regístrala.
Uno de los hombres la registra y descubre que tiene una pistola escondida en una de las botas marrones altas que lleva puestas.
Matón: Esa no es la mirada de una putita yonkie, eres la primera pastillera del barrio que lleva una pistola en las botas. - Dice el matón cogiéndole violentamente de la cara. - Ven aquí. Eres una profesional ¿no? Mira. - Dice el matón enseñándole a Sara un paquete lleno de droga preparada para que se esnife. - Te voy a invitar, esto es colombiana pura, cortesía de la casa. La pena es que alomejor no me vas a poder dar tu opinión. - El matón le va a meter la droga pero esta la sopla. - Vamos a portarnos bien. - El matón coge otra vez droga y consigue metérsela por la nariz, y así muchas más. - Me debes ya unos 200 euros, ¿me vas a decir ya si tu novio el policia sabe algo? - Aitor llega a donde están y ve la escena, Sara, ya casi desmayada, lo consigue ver. - Contéstame, niña.
Aitor sale y apunta al matón, que tiene por delante a Sara, con dos pistolas.
Aitor: Si te acercas a las pistolas te reviento la puta cabeza, ¿me oyes? Suéltala. Si quieres salir andando tú solito de aquí, suéltala.
Matón: Mira, chaval, no estás en condiciones de dar órdenes. Aquí la zorra la tengo yo.
Aitor: Se me está acabando la puta paciencia, colega. Tengo una pistola apuntándote entre ceja y ceja, puntuación de tiro 9.7 y la bala saldría a una velocidad de 1300 km/h y nos separan 2 putos metros.
El matón mete la cara de Sara en la droga.
Matón: ¿Tú sabes cuanto tarda en morir de sobredosis una yonkie? Si me disparas vas a recibir un balazo en la cabeza, entonces no podrás llamar al SAMUR, chaval.
Aitor tira las pistolas y el matón saca la cara de Sara de la droga y la tira violentamente contra el suelo. Sara empieza a tener espasmos en el suelo y no deja de pegar botes. Los matones se van y Aitor va corriendo hacia Sara, intentando que pare.
Aitor: Sara, perdóname.
Seguidamente, Aitor la besa.
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